Greta Thunberg (Suecia)

...por inspirar y ampliar las demandas políticas de acción climática urgente y acorde a los datos científicos

“Por inspirar y ampliar las demandas políticas de acción climática urgente y acorde a los datos científicos”.

Greta Thunberg es una activista climática adolescente de Suecia. Es la voz poderosa de una joven generación que tendrá que soportar las consecuencias del actual fracaso político para detener el cambio climático. Su determinación de no soportar el inminente desastre climático ha inspirado a millones de pares a alzar la voz y exigir una acción climática inmediata.

En agosto de 2018, con las elecciones parlamentarias suecas a solo unas semanas de distancia, Greta Thunberg, de 15 años, vio con desesperación cómo los políticos carecían de estrategias para combatir el cambio climático, si es que acaso les importaba el tema. Sabiendo que la vida de las generaciones presentes y futuras depende de limitar el calentamiento global a 1.5 grados por encima de los niveles preindustriales, Thunberg tomó el asunto en sus propias manos. Hizo una “huelga escolar por el clima” afuera del Parlamento sueco.

La iniciativa tuvo amplia repercusión tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación, y jóvenes activistas se unieron a Thunberg afuera del edificio del Parlamento. Otros organizaron huelgas escolares en otros lugares. El movimiento “Viernes por el Futuro” (#FridaysForFuture, en inglés) nació y millones de personas -jóvenes y mayores- han salido a las calles desde entonces.

Impulsada por su comprensión científica de la crisis climática y la insuficiente respuesta al problema por parte de la política y la sociedad, Thunberg hizo suya la misión de promover acciones contra el cambio climático. Ella personifica la noción de que todos tienen el poder de generar cambios. Su ejemplo ha empoderado a personas de todos los ámbitos de la vida e inspirado a exigir acciones políticas.

Thunberg continúa transmitiendo incansablemente su mensaje: reconocer los hechos, darse cuenta de la urgencia de la crisis climática y actuar en consecuencia. Habla en conferencias de alto nivel, se reúne con líderes mundiales y brinda orientación a un movimiento global en crecimiento.

Muchas personas antes de Thunberg han tratado de transmitir la necesidad de una acción climática urgente. Nadie ha tenido más éxito. Su manera intransigente de decir la verdad al poder resuena en el público. Greta Thunberg ha logrado poner la crisis climática no solo en la portada de los periódicos, sino también en la mente de las personas.

Biografía Larga

Antecedentes

La activista climática sueca Greta Thunberg nació el 3 de enero de 2003 en Estocolmo. Al crecer en tiempos de una emergencia climática no declarada, Thunberg tuvo la necesidad de comprender las causas y los efectos del cambio climático a una edad temprana. Preocupada por la brecha dramáticamente creciente entre la urgencia de actuar y la indiferencia de los políticos de todo el mundo, encontró la manera de exigir una acción climática que derivó en un movimiento global.

“Sabemos y podemos hacer algo al respecto”

“Sabemos y podemos hacer algo al respecto”, fue el titular del artículo que le valió a Thunberg, de 15 años, el primer premio en un concurso de redacción sobre cambio climático, iniciado por el periódico sueco “Svenska Dagbladet” a principios de 2018. Para Thunberg no fue suficiente con escribir sobre lo que le preocupaba. En el período previo a las elecciones nacionales suecas en agosto de 2018, comenzó una sentada fuera del parlamento en Estocolmo. Entregaba a los transeúntes hojas informativas sobre la crisis climática mientras sostenía un cartel pintado por ella misma con las palabras Skolstrejk för klimatet (“Huelga escolar por el clima”). Hizo saber que ella y su generación tenían interés en el resultado de las elecciones porque ellos eran los que tendrían que vivir con las consecuencias de un cambio climático al que no se le estaba poniendo freno.

La gente lo entendió. Medios nacionales e internacionales tomaron su protesta. Thunberg decidió continuar su huelga más allá de las elecciones en Suecia: “No puedo votar. Así que esta es mi manera de hacer que se escuche mi voz. Todos los viernes falto a clases para sentarme fuera del parlamento de mi país. Seguiré haciéndolo hasta que los líderes cumplan con el acuerdo de París”.

“Unirnos a la ciencia”

Thunberg utiliza la plataforma que la atención de los medios globales le brinda para amplificar los mensajes sobre ciencia climática. Según el Acuerdo de París de 2016, los países se comprometieron a realizar esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados por encima de los niveles preindustriales. En línea con las recomendaciones del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC), el organismo de la ONU para evaluar la ciencia relacionada con el cambio climático, Thunberg pide cambios rápidos y de largo alcance para lograr este objetivo. Ella promueve el objetivo del IPCC: para el año 2030, las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) causadas por los humanos deben caer alrededor de un 45% respecto de los niveles de 2010, alcanzando el “cero neto” alrededor del año 2050.

Científicos eminentes y destacados ambientalistas aplauden a Thunberg por tomarse en serio la ciencia.

“Los adultos se centran en la economía mientras la biosfera se incendia. Greta no se ha empantanado al tratar de justificar el objetivo con razones económicas. En vez, se ha centrado en la necesidad de reducir las emisiones por encima de todas las ‘realidades’ económicas y políticas, que son las razones por las que nada se ha hecho hasta ahora”, dice David Suzuki, galardonado con el Premio Right Livelihood en 2009.

Thunberg estaba hablando por una nueva generación de activistas preocupados cuando hizo un llamado a la acción a los parlamentarios franceses en julio de 2019: “No tienen que escucharnos a nosotros. Pero tienen que escuchar a la ciencia. Eso es todo lo que pedimos, unirnos detrás de la ciencia”.

Diciéndole la verdad al poder

Greta Thunberg es una comunicadora notablemente efectiva, que se presenta con calma y concisión, sin concesiones, pero de una manera completamente razonada. La simplicidad y veracidad de sus declaraciones atravesaron la desinformación y la confusión política en el debate sobre el clima.

Cuando fue invitada a hablar en la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP 24) en Katowice, Polonia, en diciembre de 2018, su franqueza resonó entre los participantes. “Los adultos siguen diciendo que a los jóvenes debemos darles esperanza. Pero yo no quiero su esperanza, no quiero que tengan esperanza. Quiero que entren en pánico, quiero que sientan el miedo que yo siento todos los días. Y luego quiero que actúen, quiero que actúen como si lo hicieran ante una crisis. Quiero que actúen como si la casa estuviera en llamas, porque lo está”.

Desde entonces ha sido invitada a muchas conferencias y reuniones de alto nivel. En enero de 2019, Thunberg inició un viaje de 32 horas en tren a Davos para dirigirse a los líderes empresariales y estatales más poderosos del mundo en el Foro Económico Mundial. En agosto de 2019, Thunberg se embarcó en un viaje de dos semanas a través del Atlántico para llegar en septiembre a Nueva York para participar de la Cumbre de Acción Climática de la ONU 2019. Decidió tomarse un año fuera de la escuela para formar parte de la Conferencia de Cambio Climático de Santiago de Chile (COP 25), en diciembre de 2019.

#ViernesPorElFuturo

Thunberg es la inspiradora de las protestas estudiantiles mundiales de los “viernes por el clima”, que se han extendido a docenas de países y han visto a millones de personas salir a las calles pidiendo medidas urgentes contra el cambio climático. Greta Thunberg ha animado a una innumerable cantidad de jóvenes de todo el mundo a defender su futuro. En muchos países, los estudiantes siguieron su ejemplo, omitieron sus clases de los viernes y realizaron huelgas escolares por el clima. Bajo el nombre de “Viernes por el futuro”, estas protestas se convirtieron en un movimiento global descentralizado que tiene el poder de movilizar a millones de jóvenes para manifestarse fuera de los parlamentos y los ayuntamientos. Greta Thunberg ha capturado la imaginación de los jóvenes alentándolos a darse cuenta de que ellos pueden cambiar los resultados políticos. Ella abrió la puerta a través de la cual los activistas y defensores del clima finalmente pueden llegar a los gobernantes que se negaban a escucharlos.

Los ambientalistas elogian a Greta por revitalizar la urgencia del movimiento climático global.

“Greta ha sido la voz más catalizadora en la lucha por el clima, y logró reunir a gran parte de la juventud del mundo, precisamente con el espíritu correcto”, dice Bill McKibben, ambientalista norteamericano galardonado con el Premio Right Livelihood en 2014.

Acción climática intergeneracional

La determinación y el ingenio de los jóvenes huelguistas climáticos ha alentado a muchos otros a unirse. Cuando se organizó la primera huelga climática internacional en marzo de 2019, alrededor de 2 millones de personas en 135 países se unieron a las manifestaciones. El atractivo del movimiento atraviesa generaciones.

Creo que Greta ha puesto el problema de la crisis climática en el mapa más de lo que la mayoría de nosotros hemos sido capaces de hacer en décadas“, dice Sheila Watt Cloutier, activista inuit de Canadá y ambientalista galardonada con el Premio Right Livelihood en 2015. “Greta trae al debate sobre el clima una dimensión de urgencia que había estado ausente. Este es el mensaje que he estado tratando de transmitir durante casi dos décadas: que el problema no es solo sobre la vida silvestre o el hielo, que se trata de nuestros hijos y nietos… Ella es esa niña, esa nieta”.

“Ser diferente es un súper-poder”

Además del activismo climático, Greta también está ayudando a crear conciencia sobre el síndrome de Asperger y a combatir el estigma en torno a los problemas de salud mental en general. A los 11 años fue diagnosticada con Asperger, una forma leve de autismo. Su condición afecta su visión del mundo, dice Greta:

“Tengo el síndrome de Asperger, y para mí, casi todo es negro o blanco. No hay áreas grises cuando se trata de supervivencia. O seguimos como una civilización, o no. Tenemos que cambiar”.

Mientras millones de simpatizantes la respaldan, Thunberg también enfrenta discursos de odio a través de las redes sociales, donde la atacan los trolls y los negadores del cambio climático. Ella no se inmuta por el torrente de odio y difamación de la que es objeto y dice:

Dadas las circunstancias correctas, ser diferente es un súper-poder”.

Greta Thunberg, galardonada del Premio Right Livelihood 2019

Biographies

Press releases

Media contacts

Emoke Bebiak

English, French & International Media

E-mail: emoke.bebiak@rightlivelihood.org
Phone: +41 (0)78 333 84 84

Marina Shupac

Eastern European Media

E-mail: marina.shupac@rightlivelihood.org
Phone: + 373 799 74 628

Mikaela Fredrikson

Multimedia & Copyright

E-mail: mikaela.fredrikson@rightlivelihood.org
Phone: +46 (0)70 407 0325

Nayla Azzinnari

Spanish Media

E-mail: nayla@rightlivelihood.org
Phone: +54 9 11 5460 9860

Nina Tesenfitz

German Media

E-mail: presse@rightlivelihood.org
Phone: +49 (0)170 5763 663

Johannes Mosskin

Swedish Media

E-mail: johannes@rightlivelihood.org
Phone: +46 (0)70 437 11 48