
Los Juegos Olímpicos son una vergüenza para Brasil
Vive en la ciudad que por estos días es sinónimo de juegos olímpicos, la primera sede sudamericana de la tradicional competencia deportiva. Sin embargo, en plena euforia olímpica, Leonardo Boff dejó Río de Janeiro para participar de una serie de conferencias en el país vecino, Argentina. Desde allí, criticó el actual rumbo de Brasil y reivindicó a los grandes ausentes en la ceremonia de apertura.
“Los juegos olímpicos están creando una gran vergüenza para el gobierno de Brasil porque los dos que han propiciado que vinieran los juegos, que fueron Lula da Silva [ex presidente] y Dilma [Rousseff, cuyo mandato se encuentra suspendido mientras transcurre el proceso de ‘impeachment’] ni siquiera han podido participar. Y el actual presidente [Michel Temer], que es el vicepresidente que usurpó la presidencia, estaba ahí presente en la inauguración, pero ignoto. Pidió que ni siquiera citaran su nombre porque preveía el rechazo total de la población, cosa que de hecho ocurrió. Entonces es complicado hacer juegos que significan fraternidad, cooperación, humanidad, dentro de una situación de gran conflictividad como la brasilera”.
Leonardo Boff es doctor en teología, profesor, conferencista y escritor. Es autor de decenas de libros y se cuenta entre los fundadores de la Teología de la Liberación, a la que desde hace décadas le incorpora una profunda mirada ecológica. Ha asesorado a movimientos populares, y colaborado con el Papa Francisco en la encíclica Laudato Si. “Por sus ideas y trabajo para advertir los vínculos entre la espiritualidad humana, la justicia social y el cuidado del ambiente”, en 2001 fue galardonado en Suecia con el Right Livelihood Award, conocido también como “Premio Nobel Alternativo”. Tiene 78 años y viaja por el mundo invitado a participar de distintas actividades donde el ambiente, la educación y la justicia social son ejes convocantes.