El antropólogo colombiano y galardonado del Premio Right Livelihood, Martín von Hildebrand, asumió el cargo de Secretario General de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) durante la 16ª Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16) en Cali, Colombia.
Como flamante titular de la organización intergubernamental formada por los ocho países amazónicos, liderará los esfuerzos para enfrentar los problemas ambientales que amenazan la selva tropical más grande del mundo y su rica biodiversidad.
El nombramiento de von Hildebrand, propuesto para el cargo por el gobierno colombiano, fue festejado por los cuerpos diplomáticos, la comunidad científica y los pueblos indígenas que durante dos semanas coincidieron en Cali para la cumbre sobre biodiversidad, finalizada el pasado viernes.
Von Hildebrand habló con Right Livelihood justo antes de mudarse a Brasilia para asumir el nuevo cargo diplomático por los próximos tres años. Manifestó sentirse a gusto con el amplio consenso en torno a su nombramiento. «La gente celebró, estaba contenta», comentó sonriente.
Con más de 50 años de experiencia trabajando junto a las comunidades indígenas de la Amazonia, von Hildebrand, de 81 años, dijo que su principal objetivo en su nuevo puesto será evitar el «punto de no retorno» para la selva tropical.
La OTCA se fundó en 1978 cuando Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela firmaron el Tratado de Cooperación Amazónica (TCA) para promover la acción conjunta para lograr el desarrollo sostenible de la región amazónica. Desde entonces, las cancillerías de los ocho países no consiguieron avanzar en la cooperación. Fue durante la Cumbre Amazónica 2023, en Belém do Pará, Brasil, que los líderes estatales acordaron darle un nuevo impulso a la OTCA.
“Decidieron abrir la participación a los pueblos indígenas, las comunidades locales, los científicos y la sociedad civil. Eso es fundamental porque las posibles respuestas a los problemas de la Amazonia no pueden ser manejadas solo por los gobiernos. Son las personas las que están en el terreno, en las bases, así que es solo con ellas que podemos proteger la selva”, afirmó el antropólogo.
Von Hildebrand consideró que el momento actual es crucial para preservar el ecosistema de la Amazonia y, con él, los patrones climáticos globales. La selva tropical produce lo que Von Hildebrand llama “ríos voladores”: las nubes que se forman sobre la selva llevan la lluvia a todo el continente, desde Estados Unidos hasta Argentina. Si el ecosistema dejara de funcionar, tendría un impacto devastador a nivel global.
Detener la deforestación y restaurar las alternativas económicas y la seguridad también están entre las preocupaciones de la OTCA.
“La seguridad es un tema clave porque hay mucha inseguridad en la Amazonia, lamentablemente”, explicó von Hildebrand. “No se trata solo del narcotráfico, que es mejor conocido. El 98% de los incendios en la región son causados por personas con el fin de deforestar. La minería ilegal y muchas otras actividades ilegales son manejadas por grupos ilícitos. Entonces, si no hay seguridad y alguien comienza a trabajar en estos temas en el campo, se expone a ser asesinado o secuestrado. Por eso la seguridad es esencial. Pero también se trata de educación y salud integral relacionada con la vida comunitaria y el ambiente”.
Von Hildebrand apunta a construir una posición conjunta entre los ocho países amazónicos para presentarla en la COP30, la conferencia climática de la ONU que se realizará en Belém do Pará en noviembre de 2025.
“Mi rol es crear espacios para el diálogo e intentar que la gente se ponga de acuerdo porque la Amazonia es una unidad”, dijo. “Hay una Amazonia donde están presentes ocho o nueve países. Pero tenemos que empezar a verla como un gran ecosistema con partes interdependientes”.
Antes y después de la COP16
Von Hildebrand, antropólogo de formación, fundó Gaia Amazonas en 1990. Desde entonces, la ONG colombiana apoya iniciativas de gobernanza indígena. Para ampliar esta misión, invitó a otras organizaciones de la sociedad civil a formar el Programa de Consolidación Amazónica (COAMA). En 1999, COAMA recibió el Premio Right Livelihood “por mostrar cómo los pueblos indígenas pueden mejorar sus medios de vida, mantener su cultura y conservar sus selvas tropicales”.
Su misión sigue vigente: durante las últimas dos semanas Von Hildebrand participó en la COP16 en Colombia, un encuentro que tenía como objetivo reunir a distintos países y sectores para acordar medidas de protección de la biodiversidad.
La COP16 celebró varios logros, entre ellos, un acuerdo para proteger las áreas marinas y un nuevo fondo para compartir los beneficios del uso de información de secuencias digitales de recursos genéticos. Sin embargo, se quedó corta de tiempo para discutir cómo financiar la conservación.
Von Hildebrand analiza la conferencia desde la perspectiva del país anfitrión: ponderando la participación de la sociedad civil y la organización oficial por sobre las discusiones o los resultados. “Esta COP era para las comunidades”, dijo. De hecho, el reconocimiento de afrodescendientes, indígenas y comunidades locales como guardianes de la biodiversidad es uno de los principales puntos destacados de la COP16.
Con 23.000 representantes oficiales y 900.000 visitantes, la COP de Colombia fue la conferencia sobre biodiversidad más concurrida de la historia, pese a las amenazas de grupos guerrilleros que semanas antes habían advertido no asistir. El gobierno colombiano debió entonces responder que la seguridad estaba garantizada.
“El manejo de la seguridad fue extraordinario; había militares y policías uniformados, pero algunos estaban aquí, otros estaban allá”, señaló von Hildebrand. “Eran amigables, sonrientes, colaboradores. No te sentías amenazado o que estuvieran allí defendiendo. Fue agradable”.
Von Hildebrand destacó sentirse impresionado por la organización de la conferencia por parte de su país. “Colombia logró lo que se propuso: la participación civil y la integración de la comunidad en las decisiones”, dijo.